Dentro de las múltiples métricas de analítica web, la tasa de rebote es una de las más importantes, pues ofrece información sobre el comportamiento de los usuarios cuando acceden a un sitio web.
Si el porcentaje de rebote de una página es muy alto quiere decir que los usuarios acceden a ella y luego abandonan el sitio web sin visitar otro contenido o utilizar una funcionalidad. En la mayoría de los casos, se trata de una situación negativa que puede ser solucionada aplicando diferentes estrategias para mejorar la tasa de rebote.
Qué es la tasa de rebote
La tasa o porcentaje de rebote (bounce rate) es una métrica que mide el porcentaje de usuarios que acceden a un sitio web y lo abandonan sin visitar otra página o interactuar con él. Cuando se consulta la tasa de rebote de una página web o tienda virtual se está conociendo las visitas que la han abandonado por la misma página por la que accedieron (sin que hayan visitado otras antes).
Son muchas las formas en las que se produce un rebote en una página web como cuando el usuario hace clic a un enlace externo, introduce otra URL en el navegador, deja de interactuar con la página y se cancela la sesión por tiempo, cierra la pestaña o el propio navegador, o le da a retroceder en el navegador para volver a la página de resultados de Google.
Definición de tasa de rebote según Google
Podemos mirar a Google para hacernos una mejor idea de lo que es la tasa de rebote. Google considera que se produce un rebote cuando en una página web, blog o e-commerce se produce un acceso a una única página, es decir, cuando un usuario accede a una URL de un sitio web, pero no realiza ninguna solicitud para acceder a otra página diferente.
Cómo se calcula la tasa de rebote
La tasa de rebote es una métrica que se calcula utilizando una fórmula matemática. Esta fórmula es una simple división entre los usuarios que visitan una web y no interactúan con ella, entre el total de visitas. El resultado se multiplica por 100 para presentar esta métrica en formato de porcentaje.
Cómo mejorar la tasa de rebote
Para mejorar la tasa de rebote es necesario disminuir el porcentaje de usuarios que abandonan la web antes de acceder a su contenido o interactuar con alguna de sus funcionalidades. Para ello es necesario optimizar el sitio web, utilizando por ejemplo técnicas SEO orientadas a mejorar la experiencia de usuario.
¿Es siempre mala una tasa de rebote alta?
Normalmente, un alto porcentaje de rebote no es recomendable porque indica que los usuarios no están interactuando con el sitio web. Sin embargo, hay algunos casos donde el porcentaje de rebote alto no es negativo, por ejemplo, en una landing page cuyo único objetivo es obtener los datos de contacto del usuario. En este tipo de páginas se suelen obviar elementos que distraigan al usuario del objetivo de conversión, por lo que es habitual que la tasa de rebote sea muy alta.
Cómo reducir la tasa de rebote
Es posible reducir el porcentaje de usuarios que abandona una página sin interactuar con ella, aplicando una serie de técnicas como:
Utilizar una buena estrategia de contenidos
Centrarse en ofrecer al usuario contenido que aporte valor es una de las mejores estrategias para reducir la tasa de rebote. Si el usuario encuentra en la web artículos y opciones que le son útiles y que despiertan su interés, querrá navegar por el sitio en busca de más contenido.
Con una buena estrategia de contenidos que incluye textos legibles y de calidad, se llamará la atención del usuario evitando que abandone la web sin acceder a más contenido.
Acelerar la velocidad de carga
Se estima que la tasa de rebote se dispara si un sitio web demora más de 3,5 segundos en cargar, es decir, que los usuarios lo abandonan en busca de otra alternativa si la velocidad de carga es lenta. Una mala velocidad de carga es uno de los principales motivos por lo que un usuario abandona un sitio web sin acceder a otro contenido del mismo o interactuar con alguna de sus opciones.
La mejor manera de optimizar el tiempo de carga de una página web es contratando los servicios de un profesional con experiencia que pueda garantizar los mejores resultados. Con este tipo de servicio se dispondrá de una web que cargue de forma rápida reduciendo de forma significativa el porcentaje de rebote.
Mejorar la usabilidad web
La arquitectura y estructura de la página también influye a la hora de que los usuarios abandonen el sitio a las primeras de cambio. Para conseguir reducir la tasa de rebotes es importante disponer de una buena usabilidad web, implementar un buen enlazado interno, apostar por un diseño responsive que adapta el sitio a los dispositivos móviles, eliminar las páginas de error, y en definitiva, optimizar la web para ofrecer la mejor experiencia al usuario.
La tasa de rebote es una métrica muy importante que debe analizarse en un sitio web. Para reducir el porcentaje de rebote es importante optimizar la web para lograr que los usuarios visiten otro contenido o interactúen con la misma.